Archivo por meses: octubre 2017

Es que soy madrileño…

Mi amigo Goyo G. Maestro me ha hecho una entrevista para La Razón en la que hemos hablado de Historia, de divulgación, de humor, del nuevo proyecto en Telemadrid, de lo divino y de lo humano.

Viendo que igual me preguntaba por el tema del momento, me preparé esta respuesta. Me ha quedado tan apañada que me gustaría compartirla con todos vosotros… Esto es lo que tengo que decir del tema de Cataluña.

Es que soy madrileño, y como todo el mundo sabe, Madrid es de todo el mundo; Madrid es de quien se viene a vivir aquí, y todo el que vive aquí acaba siendo de Madrid.

En Madrid hablamos un lenguaje tejido a golpe de fusión con retales del español que se habla en todos los rincones del mundo. Aquí juramos por la gloria de mi mare, llamamos pibes a los amigotes, nos quedamos to picuetos y nos encanta el pantumaca. Y no se nos caen los anillos.

La Cibeles era griega, y se vino a vivir Madrid para acabar siendo la diosa más castiza.

El chotis era escocés, y se vino a vivir a Madrid para acabar siendo el compás más bailongo de nuestras verbenas.

Arniches era de Alicante, y se vino a vivir a Madrid para acabar siendo el inventor de la gramática de majos, chulapos y manolos.

Sabina es de Úbeda, y se vino a vivir a Madrid para acabar siendo el poeta que mejor ha entendido la esencia de lo madrileño.

No se puede ser más madrileño que Almodóvar, que nació en Calzada de Calatrava; que Zidane, que nació en Marsella; o que el Cholo Simeone, que nació en Buenos Aires.

Y no puedo evitar llevar este sentimiento madrileño, abierto y sin fronteras vaya donde vaya. Me he sentido americano en Nueva York, musulmán en Estambul, impresionista en París, más papista que el papa en la Capilla Sixtina y, en el gueto de Venecia, sefardí. Paseando por las Ramblas me he sentido catalán. Me gusta sentirme del lugar en donde estoy, igual que me gusta que la gente se sienta en Madrid como si estuviera en casa.

Pensaba que vivíamos en la Europa de los Erasmus, los vuelos low cost y las multinacionales. Que el proyecto integrador de Europa seguiría creciendo. Que la unión hace la fuerza. Que juntos somos mejores. Porque estoy convencido de que, si queremos seguir el ritmo que se está marcando a nuestras espaldas en el Océano Pacífico, entre Estados Unidos, Rusia y los gigantes asiáticos, más nos vale dejar de mirarnos el ombligo, ponernos las pilas y empezar a trabajar juntos para seguir haciendo grandes cosas.

Por eso, como nací en Madrid por accidente, elijo ser madrileño, aletimadrileño, LaLatinamadrileño, telemadrileño, tricantinomadrileño, castellanomadrileño, hispanomadrileño, euromadrileño, orbietorbemadrileño, madrileño practicante, de vocación y de oficio, y no entiendo de banderas, ni de fronteras, ni de nacionalismos. Soy más de tender puentes, de derribar muros, de acabar con las líneas divisorias y de seguir la senda del mestizaje, la fusión, el eclecticismo y la integración, que es un camino que siempre enriquece, construye, tira p’alante y da muchas alegrías, que ya nos van haciendo mucha falta.

 

Como sé que Goyo no va a poder publicar esta respuesta completa, os la voy avanzando hasta que salga la entrevista y os la comparta del todo.

Gracias, Madrid ;D