Archivo por meses: marzo 2011

El arte de la sonrisa

No teníamos prisa. Una llovizna fina sacaba brillo a los adoquines de la plaza Mayor. Una pareja se dejaba llevar por los lugares comunes besándose bajo una farola. Un mexicano afincado en Madrid explicaba a su familia los dibujos de la Casa de la Panadería. Candela me cogía de la mano, lo descubría todo con sus ojos impacientes e intentaba entender qué hacían esos dos hombres vestidos de gato con una caja de cartón deshecha por la lluvia llena de monedas que brillaban. Cuando, por fin, me lo preguntó, no supe qué contestar. Tranquilo, papá, me dijo muy seria mientras me miraba a los ojos, No tienes que saberlo todo para que te quiera más. Y entonces me sonrió.

Me acuerdo muchas veces de aquella sonrisa. Y, cuando lo hago, pienso que si fuésemos capaces de exprimir cada minuto de la vida, de disfrutar cada segundo, no existiría el arte. Porque el arte es un intento patético de aferrarse a los recuerdos.

Vida de sudoku

No admitimos vuestras amenazas, dicen que dijo un etarra. Los rebeldes luchan por controlar Sirte. Crece el cine español y baja el extranjero. Han encontrado plutonio y agua altamente radiactiva en Fukushima. Alguien ha recortado del periódico el cupón para no sé qué chorrada de esas que regalan. Me voy dando cuenta de todo esto cuando leo cómo se juega al Sudoku, Complete los tableros, y trato de rellenar uno que lleva por número el 1827, Difícil. Ando rascándome la cabeza para acabar un par de tramas. Supongo que espero que la inspiración me pille trabajando, pero si llega en este momento me va a pillar completando tableros. Tengo que hacer miles de llamadas, tengo que acostarme antes de que sea más tarde, tengo que quitarle los cuentos a los niños, tengo que tender la ropa, tengo que sacar los platos del lavavajillas, tengo que escribir dos novelas, tengo que acabar un par de tramas, tengo que mantenerme informado, tengo que mostrarme solidario con el mundo, y yo me limito a leer cómo se juega al sudoku. Somos lo que consumimos, y yo ahora soy un sudoku a medio rellenar o un montón de pan untado con queso fresco que he tomado para cenar y ahora está bailando chuntachunta dentro de mi estómago. No quiero pensar en que el Helicobácter ha vuelto a mi vida. Por no pensar, no quiero ni siquiera pensar qué coño estoy haciendo aquí con el sudoku. Al fin y al cabo, quizá la vida consista en tratar de rellenar los huecos de ochenta y una casillas con números del uno al nueve. Así de simple o, como en el 1827, así de difícil.

Mal de ojo

Lo que ciertamente me preocupa es que cada vez me duelen más los ojos. Umbral diría que es la prosa leída la noche anterior, que se queda ahí, cuajada, enconada en cada ojo, infectada bajo el párpado. El doctor De Pablo, un hombre de ciencia, más pragmático que Umbral, me dice que es el primer capítulo de la vista cansada de la crisis de los cuarenta. Yo estoy convencido de que es alguna idea mal parida, un aborto de pensamiento, un engendro mental que se ha desviado de su camino, que lucha por salir por donde puede de su estancamiento y ahora me golpea donde más duele.

Hierve el teatro

Julio Bravo publica en ABC un artículo en el que menciona de pasada Más Allá del Puente. Como, además, el artículo está muy bien, ahí os lo dejo.

Falstaff podría ir al final del arcoiris para tomar un tranvía llamado deseo, en el que, una vez reparada la avería que le ha tenido parado, seguir su fuga más allá del puente después de cruzar la Avenida Q para pasar cinco horas con Mario, un hombre que tiene toda la vida por delante, o para escuchar a Glorious, la peor cantante del mundo, únicamente por el placer de volver a verla. Y todo ello sin salir de escena…

Madrid hierve teatro, un arte en ebullición que anoche vivió su gran fiesta, con toda la ciudad convertida en protagonista de esa gran obra que es la escena de la capital. Una de cada cuatro representaciones que se llevan a cabo en España sucede en Madrid, y el 44 por ciento de la recaudación de los espacios escénicos españoles procede de nuestra Comunidad.

Los más de cuatro millones y medio de espectadores que el año pasado acudieron a algún espectáculo escénico en Madrid son prueba de que la crisis no ha podido con este enfermo imaginario que es el teatro en nuestro país. Y es que el hambre agudiza el ingenio, y las gentes que conforman esa gran familia de la escena española sabe sacar a flote su imaginación cuando los recursos económicos son escasos. Ahí están iniciativas como Microteatro por dinero, un singular proyecto para jóvenes creadores, o salas como el teatro Victoria, AZarte, Replika o Tribueñe, que suplen la falta de medios con el rigor y la pasión.

El teatro nunca podrá caer en la red de ese devorador que es Internet, nunca se podrá atrapar en un pendrive la respiración acelerada de un actor. La magia de la escena convierte en única cada una de las representaciones, y eso jamás se podrá descargar, aunque youtube lo intente… 

El día que Marta Torné le tiró los tejos a Kiko Matamoros

Y Marta Cibelina, una amiga, también estuvo ayer al pie del puente en la Gala VIP. Aquí tenéis su artículo.

Fue ayer, en el Teatro Lara, donde Santi Millán y Marta Torné representan la obra “Más allá del Puente”, una magnífica tragicomedia ácida y tierna a la vez escrita por David Botello donde ambos actores demuestran su maestría sobre las tablas. En una escena, la que fuera presentadora de “Pecado Original”  le tiró los tejos en presencia de Makoke a Kiko Matamoros. Fue el debut sobre las tablas del contertulio de ‘Sálvame’. Forma parte de una escena de interactuación con el público. Kiko aguantó el tipo bastante bien y le siguió el rollo a Marta con mucha gracia y espontaneidad.

Makoke, la mujer de Kiko no se enfadó. Sabe que tiene a su pareja coladísima por él, y además Marta, que recientemente cortó con el fotógrafo Jaume de la Iguana, una de las personas mejor relacionadas de nuestro país, sale actualmente con una persona perteneciente al mundillo teatral con quien fue fotografiada en actitud muy cariñosa recientemente. Os recomiendo la obra así como las representaciones del mentalista Luis Pardo en el Teatro Príncipe. Me sentí como una niña ayer en el espectáculo. Incluso perdí la vergüenza y me subí al escenario para que adivinaran qué dibujo había hecho entre cuatro espontáneos. Luis no me tiró los tejos. Ya os colgaré un vídeo de las actuaciones de este hombre.

Santi Millán y Marta Torné, nueva pareja de moda por exigencias de guión

Hola.com tampoco se perdió ayer la cita con la Gala VIP y hoy ha publicado este breve.

Marta Torné y Santi Millán se han convertido en pareja la nueva pareja de moda sobre las tablas. Ambos protagonizan la obra de teatro Más allá del puente, que ya se estrenó en Barcelona y que ahora llega a Madrid. Muy contentos por cómo les están yendo las cosas, los dos jóvenes actores contaron con la visita de numerosos rostros conocidos, entre ellos la presentadora Nuria Roca, recién llegada de Nueva York, donde ha estado de vacaciones junto a su marido, antes de ponerse de lleno a trabajar. Coincidiendo además con la publicación de su tercer libro. La actriz Emma Ozores, que también está con su obra de teatro, que además de protagonizar, produce; Cristina Brondo o Paz Padilla.

Nuria Roca apoya a Santi Millán y Marta Torné en el estreno de ‘Más allá del puente’

Y, ya metidos en la actualidad, ayer fue la Gala VIP de la obra. Este es el primer enlace que he encontrado, de Diario Femenino, firmado una vez más por Guillermo Álvarez-Duque.

Aunque la obra está en cartel desde el pasado 2 de marzo, no fue hasta este jueves 24 cuando tuvo lugar el estreno oficial de ‘Más allá del puente’. Con motivo de tal acontecimiento numerosos famosos se dieron cita en el Teatro Lara para contemplar el éxito que protagonizan Santi Millán y Marta Torné.

Así, varias caras conocidas posaron para los medios de comunicación momentos antes de sentarse en el patio de butacas del mítico teatro madrileño.

Entre ellas la presentadora Nuria Roca, que acudió ataviada con un conjunto oscuro e informal que resaltaba su belleza, acentuada por los días de ensueño que ha disfrutado junto a su marido en Nueva York antes de volver al trabajo.

Tampoco se perdieron la cita las actrices Emma Ozores, Julia Limonche, con un vestido corto azulado muy favorecedor, así como la guapa intérprete Cristina Brondo, vestida con la elegancia que acostumbra y que ya pudimos contemplar en la pasada edición de los Premios Goya, donde deslumbró tanto en la ceremonia de entrega como en la fiesta posterior.

Unos inseparables Kiko Matamoros y Makoke también quisieron apoyar a los catalanes en el ‘estreno vip’, así como la tertuliana Tamara Gorro, la bailaora Yolanda Jiménez, el actor César Vea, que interpreta al hermano de Natalia Verbeke en ‘Doctor Mateo‘, y los humoristas Paz Padilla y David Guapo, que acudió junto a su novia, entre otros.

‘Más allá del puente’, una comedia casi romántica

La pieza teatral que protagonizan Marta Torné y Santi Millán está dirigida por Roger Gual y escrita por David Botello y narra la historia de un hombre y una mujer que se conocen cuando ambos van a suicidarse. ‘Más allá del puente‘ es una historia de amor y desamor, una comedia casi romántica cuyo éxito está más que asegurado.

Más allá del puente suenan las risas

Ana Caballero publicó el 23 de marzo esta crítica, en el Fanzine Radares.

Hay tantas formas de empezar una relación como posibles sitios en los que conocer a una persona con la que compartir el resto… No. Eso de compartir el resto de tu vida ya no se lleva; si acaso el resto de la semana, el resto del mes o (apuntando alto) el resto del año. En cualquier caso lo más usual es conocer a esa otra persona en sitios tan tópicos como el lugar de trabajo, el bar de copas o el transporte público. Por eso, conocerla en lo alto de un puente cuando está a punto de tirarse a lo Rose DeWitt Bukater resulta más cómico que romántico. De ahí que el sobrenombre de la obra que protagonizan Santi Millán y Marta Torné en el Teatro Lara sea el de ‘una comedia casi romántica’.

Los dos protagonistas de Más allá del puente no coinciden prácticamente en nada. Pero en una cosa sí que están de acuerdo: la forma más práctica y más tradicional para quitarse la vida después de un desengaño amoroso es lanzarse desde lo alto de un puente. Aún así, ninguno de los dos estaba muy convencido y después de conocerse deciden pensárselo mejor. Nada mejor que un clavo para sacar otro clavo, aunque es posible que estos personajes necesiten una alcayata para borrar todos los temores y complejos que les dejaron sus anteriores parejas.

Con mucho, muchísimo humor y a través de cómicas situaciones cotidianas, David Botello como autor y Roger Gual como director nos cuentan las diferentes fases de una relación llena de caóticos desórdenes. Sobre el escenario, no sólo la interpretación de los actores es importante. Lo es también el aplaudible empleo de recursos, tales como la interacción con el público, el uso de proyecciones y la elección de pegadizos temas musicales, que refuerzan y dan un toque fresco al espectáculo.

Se hace obligatorio advertir de que el guión está más enfocado a provocar la carcajada rápida que a contar una historia estructurada de la que se pueda sacar alguna moraleja. No obstante, la risa también es una emoción, y si hay que juzgar la obra por la reacción del público basta con decir que sus risotadas constantes, de las que en muy buena parte es responsable la hilaridad que Santi Millán despierta sin ni siquiera usar palabras, dificultan en más de una ocasión sumergirse en la representación.

Pero más allá de los recursos audiovisuales, más allá de los huecos del guión y más allá de las risas, Más allá del puente es una de esas historias sencillas sobre las cosas sencillas que a todos nos ocurren alguna vez; y que hacen que, desde la butaca, nos veamos reflejados en la escenografía de una casa que bien podría ser la nuestra y en unos personajes que bien podríamos ser nosotros.

Santi Millán y Marta Torné: «El amor mueve el mundo»

Esta divertida entrevista, firmada por R.G. Otero, se publicó en 20 minutos el 21 de marzo de 2011.

  • Los actores protagonizan la comedia teatral ‘Más allá del puente‘ en el Teatro Lara de Madrid.
  • Coinciden en que lo mejor de la obra es que el público se reconoce en los personajes de la obra.
  • Reconocen lo duro que es cuando, al representar una comedia, el público no lo celebre con risas.

Marta Torné y Santi Millán están dispuestos a acabar con sus vidas cuando se conocen el uno al otro… en la comedia de David Botello Más allá del puente, que ha regresado al Teatro Lara de Madrid.

Marta, ¿ha sido su debut teatral como esperaba?
MARTA TORNÉ (T.): Al principio estaba muy nerviosa y los días de función esos nervios se transformaban en pánico escénico. Luego te vas relajando, lo vas disfrutando y vas creciendo con el personaje.

Santi, sin embargo, usted ha dejado pasar diez años para volver a pisar un escenario.
SANTI MILLÁN (M.): Yo entro con 19 años en La Cubana y salgo, 10 años después de haber hecho muchos bolos, con ganas de experimentar otras cosas. Tenía ganas de volver a la liturgia del teatro, lo echaba un poquito de menos.

¿Se puede llegar a entender a un personaje que se ha planteado el suicidio?
M.: Sí. Los actores tenemos que tener un punto de empatía.
T.: Tienes que hacer el mismo ejercicio para todo, para algo como el suicidio o para decir que no a una invitación al cine, tienes que ponerte en su lugar.
M.: Tú no estás dando tu visión del personaje, sino recreándolo. Quien juzga es el público.

¿Se hace de todo por amor?
M.: En esta vida, lo primordial es amar y ser amado, es lo que mueve el mundo. La carencia de amor hace que la gente pierda la razón.
T.: Suscribo totalmente lo que dice él. En todos los ámbitos, desde amarse uno mismo al amor pasional…

Compaginar esto con el rodaje de una serie de televisión, ¿es amor al trabajo?
T.: Es pasión por el trabajo. Lo hice porque esto va así, a veces tienes dobletes y a veces…
M.: … Nadetes.
T.: … A veces no te llama nadie y estás parado. Era muy duro, sobre todo por ir y venir a Barcelona, pero lo pudimos hacer, y yo encantada de aprovechar la oportunidad.

Si no fueran actores…
T.: Yo siempre he tenido un sueño: ser cajera.
M.: ¿Cajera del Dia?
T.: No, de las de los botoncitos [teclea en una caja imaginaria]. Cuando estudiaba busqué trabajo en el súper al lado de mi casa, pero no me cogieron nunca. Me encanta. Duraría una semana, pero…
M.: Te regalaré una caja registradora.
T.: Ya me la han regalado.
M.: Yo podría dedicarme a otra cosa, pero me gustaría que fuera algo en lo que tuviera contacto con el público. De pequeño quería ser médico.
T.: ¡Yo también! O profesora.
M.: Pero me di cuenta de que había que estudiar mucho.
T.: ¡Yo también!
M.: En el fondo, haciendo esto también haces un servicio para los demás. La gente viene, se lo pasa bien y sale un poco más contenta.

¿Qué es lo más gratificante que les han oído a los espectadores de Más allá del puente?
M.: La gente se reconoce mucho en los personajes, y eso es lo mejor: para que las cosas funcionen tiene que haber cierta empatía.
T.: Veo mucho que [los espectadores] se dan codazos y dicen «mira, mira, como tú».

¿No da pánico pensar que el público tal vez no se ría?
T.: Eso pasa, que parece que están pintaos.
M.: Cuando haces una comedia y esa risa no se produce, algo falla. Es como un salto al vacío: hay veces que te encuentras la red y hay veces que no te la encuentras… T.: Pero a ti eso no te ha pasado nunca, ¿no?
M.: Sí, y tanto, y tanto… Lo que pasa es que me levanto con mucha dignidad (risas).